GRANALACANTALDIA

El Ayuntamiento de Santa Pola, inicia un experimento desastroso, como siempre, para los vecinos que viven en los alrededores del colegio.

Esta vez, se trata de restringir el tráfico a las horas de acceso y salida del colegio, mediante la obligatoriedad de circular en un sentido. Los vecinos que acceden por el principio de la C/ Ménsula no tienen problema pues les viene de camino, los que acceden por la Avda. Polonia, si, ya que por no dar toda la vuelta o estacionar a 50 metros, prefieren invadir la propiedad privada, pues no tienen ningún impedimento, solo señales de dirección prohibida. El ayuntamiento, lo hace alegando que es para preservar la seguridad de los niños, cuando realmente, de lo que se trata es de esconder la mala planificación de los accesos ya que ha trasladado el problema de estacionamiento a los vecinos que abonan religiosamente sus impuestos y el mantenimiento de sus comunidades , las cuales, se ven literalmente INVADIDAS por numerosos vehículos que a la misma hora y sin respetar las señales de dirección prohibida colocadas al efecto, provocan verdaderos conflictos, degradando la zona al dejar innumerables restos de desperdicios y basura, raro es el día que no hay alguna discusión subida de tono entre los propios padres que llevan a sus hijos al colegio.

Estacionan los vehículos de cualquier manera, obstruyendo incluso la salida de las urbanizaciones, al ser recriminados por ello, con suerte solo se excusaran, diciendo que es “un segundo”, esto en el mejor de los casos, ya que se han dado casos de alguna agresión a vecinos de edad avanzada.

Una de los problemas es que los agentes de policía municipal se inhiben del problema, alegando que su función es la de regular el tráfico en zonas municipales. La calle ménsula, calle de acceso al colegio, sigue siendo propiedad privada, ya que el ayuntamiento no ha llevado a cabo la expropiación que de momento y según nos informan está en proceso de recurso. También se observan señales colocadas por el propio ayuntamiento en el que se prohíbe aparcar excepto a residentes, señales que tampoco son respetadas y los vehículos que estacionan, no son retirados por la grúa municipal.